4.12.05

Parole... parole... parole

 
 
La Cámara Alta que presenció el criterio discutido y discutible del término nación, por parte del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, no deja lugar a las dudas sobre la manipulación semántica del lenguaje. Conocidas sus propuestas estatutarias y de modificación de la Constitución española (CE), en ambiente mitínesco nos desayunamos con una nueva propuesta.

Mientras las hemerotecas muestran que el presidente propugnó sólo cuatro modificaciones constitucionales, expresa ahora que "en la primera reforma constitucional propondrá al resto de las fuerzas políticas borrar la referencia a los disminuidos que aparece en el artículo 49 para poner en su lugar el de personas con discapacidad".

La demagogia de "género" consiste, en que Rodríguez considera que es inasumible que la CE al hablar de discapacidad, no se puede referir como lo hace ya que nadie vale menos que los demás, Dice que "no hay disminuidos, hay personas con discapacidad que tienen los mismos derechos". No solo tienen los mismos derechos, sino que la CE los ampara y protege sin ambigüedad semántica o léxica. La capacidad no se presume sino que se demuestra en la práctica, la disminución física o psíquica de la persona es objetivamente evaluable de cara a su protección. Los juegos de palabras no son suficientes para dar mordidas a la treintañera Constitución, sino que se debe partir del empirismo de los resultados obtenidos en función del bien común.

Valga el ejemplo el ocurrido en el Auditorio de la Once, con motivo de la entrega de premios del Grupo Júbilo Comunicación, cuyos lectores son personas de avanzada edad. En la sede de los disminuidos visuales, el alter ego presidencial José Blanco, aceptando la entrega de premios, abandonó el acto. El presidente del Grupo , Rafael Navas, cuenta como Blanco se fue de forma intempestiva y con graves descalificaciones, por decirse allí que estos los lectores "consideran que un Gobierno socialista, aun condicionado por sus apoyos parlamentarios del nacionalismo catalán, no puede ni debe permanecer dando la imagen de que permanece más ocupado, preocupado y comprometido con la reforma del Estatut que con los problemas sociales que afectan a millones de personas de todas las Comunidades". ¿Es ésta la preocupación por los disminuidos, discapacitados o personas que ven por edad u otra circunstancia, mermadas sus facultades?

Es la canción italiana Parole la que suena. Palabras, palabras, palabras.
 
 
 
                                                    
 
 
 
 
 
 

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