Las condonaciones de deudas por intereses bancarios, afecta ya a 2/3 del tripartito catalán, y por ende a los grupos que sostienen al Ejecutivo Central. Nada se conoce de la izquierda verde, que por otra parte sin salpicarle directamente, no denuncia públicamente estos hechos de sus socios. Verde democracia es la que deja discurrir estos hechos gravísimos, sin dimisiones, ni anuncios de apertura de diligencias, por parte de las instituciones del Estado creadas para la protección de los intereses de los ciudadanos.
Que tengan que ser unos puntuales medios de comunicación los que investiguen, y espolvoreen estos denunciables actos, dice mucho de la salud democrática española. Más aún es reprobable, que portavoceando una actitud lamelibranquia y escurridiza, un gobierno apoyado por los denunciados mediáticamente, siga en su rodillo legislativo , sin que nada les afecte. Pobre democracia comparada con nuestros vecinos donde por menos la dimisión es vista y no vista, no hay segundo que los interfectos sigan en el cargo.
Instituciones que ante el pueblo autodebilitan su imagen, puesto que su eficacia y honradez es cuestionada. Verde democracia donde la denuncia corresponde a los medios de comunicación, para proteger a los ciudadanos del propio Estado. Listas abiertas, sufragios legislativos populares y elecciones democráticas de los altos puestos de todas las Instituciones, son tabúes que harían perder el poder de los políticos y sus partidos. El sufragio por la Constitución Europea demostró la lejanía entre ciudadanos y políticos. Tal vez algún nuevo partido ofrezca esta mercancía que devuelva la verdadera democracia a su dueño. Será en ese momento que una madura democracia, nos ofrezca sus hermosos frutos, dignos de exponer en las mejores mesas de la convivencia y la justicia ciudadana.
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