¿También allí catalanofobia?
José Carlos Navarro Muñoz. Mérida (Badajoz)
Estimado Director:
La huida hacia adelante de la Generalidad catalana se ha cobrado la primera pieza. Las criticas el estatuto y las decisiones del ex-tripartito catalán, con sus acuerdos del Tinell y la reunión de Perpiñán incluidas, han sido calificadas de catalanofóbicas. El divorcio en Cataluña entre ciudadanos y políticos expresado en la última cita electoral, con una abstención superior a la mitad de los votantes, esboza lo absurdo de esgrimir esta fobia por origen regional. Catalanófobo era todo el que se separaba del argumento que sostenía era el Tribunal Constitucional el que sólo podía expresarse sobre la constitucionalidad del estatuto. Una vez aprobado acusan ahora de antidemocráticos los recursos al Tribunal Constitucional, al que le aguardan una ristra de demandas.
La primera en la frente a la Generalidad y al nacionalismo se la ha dado la Unión Europea, al admitir a trámite la denuncia contra la libertad de expresión de la ley audiovisual catalana, así como el acoso a las emisoras de COPE. Las 700.000 firmas que en Europa tienen la respuesta que no tienen en España, motivan la felicitación a los promotores, a su defensor en la UE -Luis Herrero- y la alegría de todos los que firmamos. ¿También en Europa hay catalanofobia?. Por supuesto que no, ni en España tampoco. Que se sepa en Europa pica, a tenor de los numerosos intentos de abortar la admisión a trámite. Peregrinos argumentos de que se trata de una cuestión interna catalana, vienen a desacreditar al leonés, andaluz o extremeño que firmó el manifiesto. La libertad de expresión es universal, y los recortes de libertad en las Autonomías, se exportan como estamos acostumbrados a ver con el estatuto catalán.
Ya es tarde, pero no hubiese sido mala idea exponer en Europa las más de cuatro millones de firmas a favor del referéndum nacional sobre el estatuto, para haber obtenido así el certificado de "No catalanofobia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario